La Casa 6 representa hábitos, salud, trabajo, y servicio.
Saturno en esta casa puede influir en el enfoque hacia el trabajo, la búsqueda de perfección, la relación con la salud y las rutinas.
Los nativos y las nativas deben aprender a equilibrar su ética laboral con la atención a su bienestar físico y emocional.
En este texto me ocupo de hablar en general de la Casa 6 y en particular de las experiencias asociadas a tener a Saturno en esta casa.
Significados generales de la Casa 6
Hábitos. Rutinas. Cotidianeidad. Practicidad. Servicio. Humildad. Oficio. Trabajo. Empleo. Empleados. Subordinados. Fuerza. Salud. Enfermedades. Heridas. Deportes. Herbalismo. Medicina. Plantas. Mascotas. Profesionales de la salud.
Para algunas personas, conceptos como tareas, quehaceres hogareños y rutinas pueden sonar aburridos. Pero el mundo colapsaría si no nos ocupamos de estas actividades.
Además, son los trabajadores y las trabajadoras quienes hacen el mundo andar. El jefe puede faltar, pero si falta su mano de obra, nada se lograría. Este es el mensaje que nos da la Casa 6.
En la astrología tradicional, la Casa 6 es la casa del regocijo de Marte. Es una casa oscura por estar en aversión al Ascendente y se la considera como la casa de la “mala fortuna”. Pero esto no tiene por qué generar pánico.
La fortuna (o la suerte) no siempre está de nuestro lado. Y la Casa 6 nos recuerda que a veces hay que trabajar duro, de forma paciente y persistente, para cambiar los reveses de la vida. Esto no es malo porque nos fortalece, nos hace actuar en pos de aquello que queremos lograr de forma diligente.
Nuestra actitud hacia el trabajo y otros trabajadores también está encapsulada en esta casa. La Casa 6 describe cómo trabajamos, cuál es nuestra actitud hacia el trabajo y cómo interactuamos con otras personas a quienes tenemos que dirigir.
La salud es otro tema que se encuentra en este espacio. La Casa 6 nos recuerda, a veces dolorosamente, que tenemos que ocuparnos de nuestro cuerpo físico a diario, con rutinas saludables y hábitos que nos ayuden a prevenir ciertas enfermedades.
Esta casa puede revelar nuestra actitud hacia la salud, la enfermedad, la medicina, las dietas y los modos en los cuales hacemos ejercicio (o no lo hacemos para nada).
Tradicionalmente, los animales pequeños se asociaban a esta casa y ese significado se extendió a considerar a todas las mascotas o animales domésticos como un tema de la Casa 6.
Cuidar a otros seres vivos no-humanos nos enseña y enriquece de modos que la humanidad nunca podría. Los animales, si están en un ambiente propicio, nos enseñan a vivir en el momento, a estar en el presente.
El servicio es otro tema de esta casa. Nuestras actitudes hacia los demás, si extendemos una mano cuando lo necesitan y si somos serviciales con aquellas personas que nos rodean están expresados en la Casa 6.
No creernos mejor que nadie más y actuar desde un lugar de humildad también se vinculan a esta casa. Ayudar a los demás nos ayuda a nosotros mismos y a salir de los pensamientos rumiantes que a veces nos atormentan.
Saturno en la Casa 6 y el trabajo
Quienes nacieron con Saturno en la Casa 6 tienen que aprender a ponerse al servicio de los demás sin desgastarse, y sin volverse esclavos o máquinas.
Este emplazamiento quiere ser productivo, pero la productividad no significa hacer TODO y llenar todas las horas del día hasta terminar en el agotamiento. La enseñanza de Saturno en esta casa se centra en elegir las tareas más relevantes y hacerlas con conciencia.
Si los nativos y las nativas no toman conciencia de su carga de trabajo, se pueden dedicar a trabajos monótonos que no les dan satisfacción y que impiden que puedan tener una vida privada que los colme, ya que pasan la mayor parte de su existencia en el trabajo.
El peligro de nacer con Saturno en la Casa 6 es transformarse en felpudo o trapo de piso: con tal de no decir que no y de estar pendientes de las necesidades de los demás pueden descuidar su propia dignidad.
Saturno en la Casa 6 se toma el trabajo con seriedad y le puede aportar estructura, organización y cuidado a cualquier tarea que se proponga.
Pero tampoco tiene que resolver los problemas que no le corresponde resolver. Una de las lecciones de este emplazamiento es aprender a discernir qué es su responsabilidad y qué le corresponde a otras personas.
Otra de las características típicas de Saturno en la Casa 6 es la habilidad de realizar tareas cotidianas de forma metódica, siguiendo las instrucciones paso a paso. Los nativos y las nativas quieren ejecutar una tarea bien desde el principio para evitar la frustración o para no sentir que son un fracaso.
Saturno en la Casa 6 aporta paciencia y tolerancia, lo cual permite que sus nativos y nativas trabajen duro por mucho tiempo.
Trabajar no es dificultoso para quienes tienen a Saturno en la Casa 6. Pero sí les puede costar identificar si el trabajo que hacen realmente vale la pena o es una pérdida de su valioso tiempo.
Los nativos son exigentes y exhaustivos, con un gran ojo para los detalles, lo cual les permite alcanzar excelentes resultados en lo laboral. Pero si estas cualidades se aplican a tareas o trabajos que no están a su altura, el resentimiento puede emerger o pueden completar las tareas con desgano (y hasta equivocaciones) para manifestar su aburrimiento o malestar.
La situación ideal es que Saturno en la Casa 6 descubra un trabajo que le resulte apasionante y que dedique sus talentos a ese trabajo, siempre y cuando lo haga a conciencia y no gastando toda su energía vital en las tareas equivocadas.
Saturno en la Casa 6 y la perfección
Tanto el planeta Saturno como la Casa 6 se asocian con la búsqueda de perfección y las expectativas altas. Entonces, quienes nacieron con el planeta de los anillos en esta casa perciben con facilidad los defectos en ciertos procesos, tareas u objetos, y se lanzan a la tarea de corregirlos.
Esto puede motivarlos a dominar técnicas en el campo profesional que hayan elegido y a especializarse en las áreas donde se sienten seguros de poder controlar y manejar las condiciones existentes de un modo satisfactorio.
La tendencia de Saturno en la Casa 6 es la ocupación constante, ya que siempre tratan de mejorar el desempeño en su trabajo, analizan los errores que cometieron en el pasado (a veces de manera demasiado obsesiva) y evalúan qué deben hacer para evitar futuros problemas.
En el mejor de los casos, los nativos y las nativas son capaces de analizar objetivamente los “fracasos” como piedras en el camino que tan solo tienen que sortear para poder avanzar en sus objetivos.
Saturno en la Casa 6 sabe cómo manejar el deseo de alcanzar la perfección porque no permiten que se torne una necesidad demasiado compulsiva. Las fallas y los defectos se analizan de forma racional y realista. Esta manifestación es buena porque la Casa 6 aprecia la moderación.
Pero, en el peor de los casos, algunos nativos y nativas no tienen el don de la mesura y buscan la perfección de modo extremo.
Algunas personas pueden autoconvencerse de que no hacen nada bien, de que son torpes y estúpidas. Sienten que no pueden llevar a cabo tareas que impliquen demasiados detalles o información técnica.
También pueden llegar a tener miedo de que su coordinación manual no funcione y no sepan usar de modo correcto las herramientas o los instrumentos de su trabajo. Algunos nativos y nativas tal vez tengan dificultades para adaptarse a la tecnología o ni siquiera lo intenten por inseguridad intelectual.
Sin importar cuáles son los miedos o las excusas de manera específica, lo cierto es que Saturno en la Casa 6 evita, en su mundo interior, resolver problemas y encontrar soluciones.
A veces se convencen de que es muy difícil aprender algo nuevo, que ya tienen demasiadas tareas de las cuales ocuparse, y no quieren lanzarse a lo desconocido porque así se aseguran de quedarse en lo conocido, donde no recibirán ninguna crítica.
Un Saturno en la Casa 6 bloqueado por miedos y excusas señala que hay actitudes emocionales que destruyen la capacidad de desarrollar los talentos.
Para este tipo de personas, los fracasos son siempre humillantes y para nada educativos. No ven los errores como un componente necesario del camino hacia la destreza, si no como un defecto vital que no pueden corregir y que significa que nunca van a lograr nada de lo que se propongan.
Saturno en la Casa 6 y la salud
Una manera a la que recurre Saturno en la Casa 6 para enfrentar los condicionamientos negativos interiores es elegir trabajos seguros que ofrecen pocos desafíos o riesgos.
Saturno en la Casa 6 puede buscar un ambiente laboral simple, sencillo, sin mucho adorno ni actividades estimulantes. En semejante escenario, los nativos y las nativas se abocan a sus rutinas establecidas, a hacer su trabajo de modo silencioso, consistente y sin buscar sobresalir.
En el extremo opuesto, se encuentran las personas con Saturno en la Casa 6 que cambian de trabajo de forma permanente. Recurren a esta técnica para evitar someterse a mayores exigencias o para esquivar la posibilidad de recibir un ascenso.
Algunas personas con Saturno en la Casa 6 le tienen miedo a los ascensos porque sienten que, si aceptan, los demás se darían cuenta de que en realidad no son tan buenos y llegarían al fracaso irremediable. En otras palabras: le tienen miedo al éxito y boicotean la posibilidad de que el éxito pueda llegar.
También es probable que se hagan echar por perder tiempo, por no cumplir con las tareas solicitadas, por tardar demasiado en completar un proceso, por llegar tarde con frecuencia e incluso por no colaborar con el jefe o los compañeros.
Otra manera de lidiar con la falta de confianza en el mundo laboral es enfermarse al punto de no poder ir a trabajar.
Experimentar angustia es la manera con la que suelen manejar el lado negativo del perfeccionismo. Piensan que, después de todo, si no fuera por la enfermedad que están padeciendo, podrían ir a la oficina y seguir trabajando. Pero la enfermedad les impide hacerlo. Entonces, experimentan angustia por no trabajar en lugar de culpa por no poder hacerlo.
Saturno en la Casa 6 puede racionalizar estas enfermedades psicosomáticas aduciendo que son víctimas porque trabajan en un edificio tóxico que les debilita el sistema inmunológico.
En lugar de reflexionar sobre lo que les sucede, pueden estar más propensos a buscar una fuente externa que tendría la culpa. Sin embargo, la enfermedad constante les puede ofrecer la excusa para justificar por qué no son más productivos o por qué están atrasados con la cantidad de trabajo que tienen que hacer.
Si tienen un caso grave de gripe, van a lograr más empatía de los demás que si hacen un escándalo en la oficina y gritan que odian el trabajo, a los compañeros, y que necesitan que les paguen unas vacaciones ya mismo. A veces pueden enfermarse en los picos más altos de trabajo y esto puede ser significativo porque no saben cómo lidiar con el estrés.
Quienes nacieron con Saturno en la Casa 6 y eligen utilizar las enfermedades como una manera de eludir las tareas y obligaciones de la vida se van perfeccionando en esta técnica a medida que van envejeciendo. Es decir, con el paso del tiempo empiezan a manifestar síntomas más crónicos y serios mientras sienten resentimiento y permanecen en trabajos que no les dan satisfacción y donde no pueden expresar sus talentos.
Saturno en la Casa 6 y el esfuerzo
El estereotipo de persona adicta al trabajo cuadra muy bien con Saturno en la Casa 6.
Los nativos y las nativas tienen que aprender cómo y cuándo dejar de trabajar. Estas personas son tan buenas en sus tareas y creen en la ética laboral con tanto fervor, que tienen que aplicar mucha disciplina para apaciguar sus estados de trabajo intenso. Esto significa que les cuesta relajarse cuando están fuera del trabajo y no encuentran placer en otras actividades más que las desarrolladas en su empleo.
Saturno en la Casa 6 considera que el trabajo arduo es el único camino a la cima.
Un Saturno en la Casa 6 bien integrado trabaja mucho, pero en tareas que están alineadas con sus capacidades. Además, sabe poner límites y no realiza el trabajo que le corresponde a los demás, aunque intelectualmente podría hacerlo.
También son personas con la astucia y la comprensión necesarias para entender las políticas internas de una oficina y saber usar ese conocimiento de manera estratégica.
En el fondo, las personas adictas a su trabajo no están tan enamoradas de las tareas que tienen que ejecutar como parecen mostrarlo en la superficie. Lo que sucede en verdad es que tienen miedo de lidiar con los problemas personales que se manifiestan fuera de su trabajo. Lo laboral es un área que pueden controlar, dónde saben los resultados que pueden llegar a obtener si trabajan largas horas o si ejecutan ciertas tareas. La vida privada no representa las mismas certezas, entonces intentan esquivarla lo más posible.
Al dedicarse a su vida profesional de una manera casi peligrosa, a algunos de los nativos y nativas de Saturno en la Casa 6 les queda poco tiempo o energía para nutrir relaciones emocionales maduras.
Estas personas evitan las confrontaciones con sus seres queridos y justifican sus errores o los momentos en los cuales lastiman a los demás al señalar su agenda tan cargada, sus viajes de trabajo o simplemente el hecho de que tienen que trabajar muchas horas.
Vivir y respirar solo para trabajar y al mismo tiempo pretender que las relaciones se autosustenten no es compatible. Esto tampoco les gusta a las mascotas, otro tema de la Casa 6, ya que extrañan a sus humanos porque nunca están en casa.
Quienes nacieron con Saturno en la Casa 6 tienen que entender que el dinero o el reconocimiento que se obtienen en el trabajo no pueden ser su única fuente de satisfacción. Tienen que aprender a desenchufarse del área profesional para poder alimentar sus vínculos de forma saludable.
Saturno en la Casa 6 y la rutina
El padre o la madre de la persona que nació con Saturno en la Casa 6 puede haber hecho comentarios muy críticos hacia su descendencia. También es probable que las peleas triviales dentro del hogar hayan ejercido un impacto profundo en el nativo o la nativa.
El mensaje que penetró en su inconsciente es que el mundo solo tiene dos modalidades: lo correcto y lo incorrecto. Lo incorrecto siempre es malo y no hay espacio para los grises, las ambigüedades o que algo esté “casi bien”.
Quienes nacieron con Saturno en la Casa 6 pueden considerar que el mundo es un lugar hostil si no hacen todo bien todo el tiempo.
Pueden llegar a creer que nadie les dará un respiro si se equivocan y que solo serán valorados y amados cuando se entreguen a la perfección.
Los nativos y nativas de Saturno en la Casa 6 pueden creer que siempre tienen que elegir el camino más difícil y que solo llegarán a la deseada seguridad y protección a partir del trabajo duro.
El padre o la madre que pudo haber generado estos bloqueos fue aquel que resultó más difícil de complacer, el progenitor que siempre se quejaba o estaba retando a todo el mundo, con quien nunca era posible relajarse.
Saturno en la Casa 6 puede haber tenido dificultades para ponerle límites a esta figura de autoridad, especialmente cuando los retos eran injustificados.
Otra posible manifestación es que el padre o la madre del nativo, o también puede haber sido un abuelo o una abuela, siempre haya estado enfermo y quien nació con Saturno en la Casa 6 se haya tenido que ocupar de esa persona.
Durante la crianza, Saturno en la Casa 6 absorbió el mensaje de que debía ser siempre de utilidad, competente y capaz de enfrentar el estrés con ecuanimidad. La vagancia o la debilidad no estaban permitidas. Creyeron que si podían resolver todos los problemas de la vida entonces esto significaba que tenían capacidad e inteligencia, por más de que sufrieran de forma inconmensurable.
A medida que crece, Saturno en la Casa 6 tendrá que descubrir técnicas terapéuticas que le ayuden a trabajar su autovaloración y le permitan ser más flexible. Tienen que entender que son de carne y hueso, no una máquina infalible.
Saturno en la Casa 6 y los compañeros
El enfoque utilitario y práctico de Saturno en la Casa 6 puede resultar duro e insensible a los demás, sobre todo a los compañeros de trabajo.
Para los nativos y las nativas, el propósito esencial por el cual están en el trabajo es servir. Tienen tareas que hacer y están dispuestos a manejar las partes más aburridas o difíciles de las que nadie más se quiere ocupar.
Saturno en la Casa 6 se enfoca realmente en el trabajo, y no en sus compañeros, los cumpleaños de oficina o las distracciones cotidianas que alivian la carga.
Son serviciales y eficientes, es cierto, pero tal vez nunca se permitan una sonrisa o un momento de distensión.
Por dentro se quejan de que no reciben el reconocimiento que merecen por su trabajo duro, pero por fuera tienen un comportamiento rígido que parece rechazar todos los halagos o atenciones.
Cuando sí son reconocidos por su desempeño, los nativos de Saturno en la Casa 6 minimizan sus logros y subestiman lo que hicieron bien. Pero sí les molesta que otras personas reciban el crédito por algo que hicieron ellos.
Sus compañeros de trabajo pueden no tener idea de lo mucho que quieren y necesitan de sus reconocimientos y halagos. Como no dejan en claro esa necesidad, los demás rara vez les dan palmaditas en la espalda o les reconocen sus habilidades. Y lo peor es que, cuando tratan de hacerlo, la respuesta fría y seca de Saturno en la Casa 6, los hace sentir incómodos.
La cualidad de ser reservados hace que los nativos y las nativas no resulten tan atractivos ante sus superiores como sí lo son otros compañeros más carismáticos. Tal vez los compañeros carismáticos no son tan habilidosos o eficientes, pero tienen la capacidad de “venderse” del modo correcto para caerle bien al jefe. Esto genera resentimiento en las personas que tienen a Saturno en la Casa 6, aunque no se sentirían capaces de usar esas tácticas.
Los nativos y las nativas podrían funcionar bien teniendo su propio negocio o trabajando de forma remota desde la comodidad de su hogar. Esto les permitiría evitar las políticas de oficina y enfocarse realmente en cultivar sus cualidades.
Si no quieren tener su propio negocio o no desean trabajar desde casa, es imperativo que aprendan a desarrollar habilidades sociales para interactuar con los demás y ser un miembro de un equipo de trabajo en lugar de un lobo solitario.
La experiencia laboral puede hacerse más placentera para todos si Saturno en la Casa 6 se da cuenta de que los objetivos importantes se logran en equipo y que un pequeño toque humano no lastima a nadie ni implica vagancia o desidia.
Si se maneja con eficiencia, Saturno en la Casa 6 puede ser admirado en el trabajo por su enfoque ordenado y su temperamento calmo. Los nativos y las nativas pueden convertirse en una inspiración para muchas personas en el trabajo.
Ejercicio para Saturno en la Casa 6
Antes de despedirme, te voy a dar tres ejercicios, según el área de tu vida que sientas que necesita más atención:
- Salud: Centrate en tu bienestar y adoptá un enfoque disciplinado en cuanto a la dieta y el ejercicio. La disciplina que aplicás en el trabajo tenés que dedicarla a tu propio cuerpo, porque sin salud no vas a poder trabajar ni hacer ninguna de las cosas que te interesen. Entonces, realizá chequeos médicos, mejorá tu alimentación y empezá a hacer ejercicio, así sea un poco de movimiento cada día.
- Voluntariado: Ayudar a otros, especialmente de forma estructurada o a largo plazo, puede ser una forma gratificante de canalizar las lecciones de responsabilidad, deber y devolución a la comunidad que enseña Saturno. Esto también puede ayudarte a desarrollar un mayor sentido de humildad y paciencia, y a sacarte de tu propia cabeza para que te centres en las necesidades de los demás.
- Reflexión: Incorporá una práctica regular de escritura de diario o algo similar. Escribir sobre lo aprendido en el día o sobre tus emociones te va a ayudar a desarrollar disciplina interna, paciencia y resiliencia. Reflexionar sobre tus experiencias diarias, desafíos y éxitos te dará comprensión más profunda de cómo podés crecer y madurar. También va a fomentar un sentido de calma y estabilidad en tu enfoque hacia las responsabilidades de la vida.
Notas
- Me basé en un fragmento de Las doce caras de Saturno, de Bil Tierney. Traducción de Graciela Perillo. Libro publicado por Editorial Kier.
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