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Retorno de Saturno en la Casa 8

La Casa 8 es misteriosa y se ocupa de temas que son tabú. 

Por esta razón a veces se le tiene miedo o se la analiza de formas muy reduccionistas. 

Te recomiendo este texto para conocerla más en profundidad, sin importar si tenés a Saturno en la Casa 8 o no. 

Significados generales de la Casa 8

En la carta natal, la Casa 8 está en aversión al Ascendente. 

¿Qué significa esto?

El Ascendente representa a la persona, y por lo tanto, al estar en aversión al Ascendente, los temas de la Casa 8 son menos evidentes, más internos y tienden a permanecer ocultos. 

Esta es la razón por la cual la Casa 8 es tan misteriosa. 

Algunas de las palabras clave asociadas a la Casa 8 son las siguientes:  

Muerte, finales, pérdidas, deudas, robos, recursos compartidos, recursos o posesiones de otras personas, herencias, finanzas, impuestos, préstamos, tarjetas de crédito, traumas, duelos, trabajar con la sombra, transformación psicológica, investigación profunda, excavación, ansiedad, miedo, incertidumbre, secretos, patrones de comportamiento primarios, el ocultismo y lo misterioso en general. 

La astrología psicológica del siglo XX y posterior sostiene que es la casa de la sexualidad porque se la equipara al octavo signo del zodiaco, que es Escorpio. 

En mi práctica astrológica yo no equiparo casas con signos, por lo tanto no considero que esta sea la casa de la sexualidad porque para mí ese lugar está en la Casa 5, pero sí traigo el significado porque tal vez a vos te sirve. 

Un buen punto de partida para entender la Casa 8 es a partir de analizar la idea de que representa aquello que nosotros poseemos, aquellas pertenencias que no se asocian solo con una persona si no con dos o incluso más. 

Tradicionalmente esta casa se asocia con el dinero de otras personas, los impuestos, las herencias, los testamentos, los legados, el sistema bancario, los seguros y las disputas legales asociadas a temas financieros.

En algunas tradiciones la Casa 8 también se asocia con el divorcio y la disolución de los recursos compartidos por una pareja. Yo considero que el divorcio es un tema de la Casa 7, pero también lo menciono porque me parece vital conocer distintas perspectivas. 

Desde un punto de vista global y ecológico, la Tierra es el recurso compartido más importante de todos. 

Y, por supuesto, todos aquellos recursos que provienen de este gran recurso no están distribuidos de forma equitativa. 

Quienes tienen el control de la tierra, el petróleo, los minerales y la explotación de los trabajadores pueden llegar a tener una Casa 8 bastante activa. 

Desde un punto de vista más contemporáneo, esta casa se asocia con las muertes y los renacimientos psicológicos. 

Esta casa contiene los secretos más escondidos que pueden controlarnos y manipularnos desde el inconsciente. 

En su versión más oscura, la Casa 8 puede ser una versión del infierno, pero, por otro lado, la oscuridad total hace que cualquier atisbo de luz se vuelva aún más penetrante y valioso. 

Acá podemos acceder a nuestras profundidades y traer a la superficie el tesoro escondido bajo tierra. 

Es probable que nuestras emociones más crudas, poderosas y primitivas se asocien con el núcleo de la Casa 8, sobre todo cuando se asocian con el sexo y la muerte. 

Las experiencias más movilizantes asociadas a estos temas suelen ser consideradas tabú y por eso se esconden, porque a veces generan mucha vergüenza o culpa. 

Los miedos, y en particular el miedo al abandono, a la pérdida del poder o a la destrucción, también se vinculan con la Casa 8. 

Acceder a nuestras profundidades a veces no es una tarea solitaria. Es necesario que alguien nos guíe y nos contenga. 

Por esta razón, además de los trabajos asociados con las finanzas, otros profesionales que se encuentran en la esfera de esta casa son los psicoanalistas, chamanes, astrólogos, profesores de yoga y otras disciplinas que se conecten con la exploración de la interioridad de la persona. 

Saturno en la Casa 8 

Los temas de la Casa 8 suelen ocuparse de circunstancias que se experimentan detrás de puertas cerradas y lejos del escrutinio público. 

Por lo tanto, la inclinación por mantener secretos y resguardar la intimidad es algo muy común entre las personas que nacieron con Saturno en esta casa. 

Los nativos y las nativas suelen sentirse atraídos o arrastrados (en el peor de los casos) hacia situaciones muy serias que suelen ser importantes, complejas y, en algunas ocasiones, incluso misteriosas. 

Saturno en la Casa 8 señala que estas personas pueden tener el impulso de controlar o buscar dominar todo aquello que implique poder

Este poder se puede buscar dentro de la propia personalidad o también incluso en lo laboral al trabajar en negocios o finanzas, por ejemplo, que son dos de los temas asociados a la Casa 8.

La Casa 8 suele ser una zona de crisis en nuestra carta, una zona en la cual sentimos que tenemos que recurrir a una fortaleza psicológica enorme para poder superar los obstáculos que la vida nos presenta. 

Esta casa definitivamente no es liviana y no trata de temas livianos, por lo que tener a Saturno acá implica que es necesario cavar bien profundo para encontrar el propio tesoro interior que está enterrado. 

Para lograr este propósito hay que tener mucho coraje porque ese tesoro puede ser hermoso, pero también puede ser aterrador. Como seres humanos somos ambas cosas: no hay luz sin sombra y la sombra es otro tema asociado a la Casa 8. 

Se me ocurren varias frases célebres para ilustrar la potencia de la Casa 8. En primer lugar, pienso en una cita de Joseph Campbell, el autor de El héroe de las mil caras. Esta cita dice así: 

La cueva a la que te da miedo entrar contiene el tesoro que buscás. 

Tener a Saturno en la Casa 8 puede implicar un gran miedo al poder, a aceptar el poder que tenemos, porque a veces es más cómodo sostener la vida que ya conocemos o las dinámicas de poder que ya existen en nuestra cotidianidad. 

El animarse a la transformación psicológica, a autoconocernos, nos puede dar un tesoro inimaginable. Realmente no tenemos noción de todo el poder del que disponemos, de todo lo que somos capaces de lograr, de todas las aventuras que nos esperan una vez que dejamos de temerle a lo desconocido. 

La segunda frase que pienso es de Rumi, poeta sufí. Esta frase es la siguiente: 

La herida es el lugar por donde entra la luz. 

Acá de nuevo siento que la Casa 8 contiene un tesoro, como nos dijo Campbell, y también puede albergar nuestras heridas psicológicas, nuestros traumas más profundos. 

Aunque resulte paradójico, esos traumas en sí mismos contienen las llaves que nos ayudan a sanar o que nos ayudan a que otros sanen, a permitir que otras personas no pasen por las mismas situaciones difíciles que pasamos nosotros una vez que podemos compartir nuestras experiencias más duras. 

Y, por último, pienso en una frase de Carl Gustav Jung que dice así: 

Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad. 

Esta expresión también se refleja absolutamente en la Casa 8: ahí está la oscuridad que hay que iluminar para poder conocernos mejor o conocernos más en profundidad. 

Saturno en la Casa 8 y el ocultismo

Las personas que nacieron con Saturno en la Casa 8 pueden tener cualidades psíquicas, la capacidad de experimentar estados alterados de la conciencia con facilidad y un marcado interés por temas esotéricos, vinculados a la psicología o al ocultismo. 

En el otro extremo del espectro están también las personas con Saturno en Casa 8 que son muy escépticas y con mucha resistencia a siquiera indagar en sus proyecciones o sus miedos. 

Bil Tierney nos dice que las personas que se animan a lidiar con los temas de la Casa 8 pueden transformarse en algo así como “guías de turismo de la psique”. 

Estas personas pueden re-orientar a las almas perdidas y atribuladas que deambulan por sus propios campos minados de turbulencia psíquica y rabia reprimida. 

No por nada Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, tenía a Saturno en la Casa 8. 

Es probable que los nativos y las nativas puedan ser excelentes terapeutas, personas que trabajan con alguna herramienta vinculada a lo psíquico, la astrología o el chamanismo. Por supuesto que estos ejemplos no son exhaustivos, sino meramente ilustrativos.

Otro de los significados de Saturno en la Casa 8 según Tierney son las pesadillas. Según este astrólogo, las pesadillas son una forma de liberación psicológica que actúa como válvula de seguridad natural para la expresión de temores y de enojos tóxicos que no fueron analizados durante la vigilia. 

Saturno en la Casa 8 y la muerte 

El tema más famoso, más célebre, asociado a la Casa 8 es la muerte. 

Es probable que quienes nacieron con Saturno en esta casa piensen en profundidad sobre la vida y la muerte. También es probable que sientan con mucha intensidad, en carne viva, sus pérdidas y también las pérdidas de sus seres queridos. 

Muchas de estas personas se obsesionan con el paso del tiempo y hacen todo lo posible para evitar envejecer. Existen las personas que aceptan la muerte de forma estoica, no le temen, y tampoco temen perder a sus seres queridos. En vez de enfocarse en esa potencial ausencia, se enfocan en aprovechar el tiempo que pueden compartir con los demás.

Una posible manifestación de tener a Saturno en la Casa 8 es la capacidad de adoptar una frialdad y una funcionalidad óptimas para lidiar con las crisis existenciales. 

Estas personas son las que pueden concentrarse cuando un avión se está cayendo, y en vez de entrar en pánico o llorar, ayudan a calmar a las otras personas que sí entraron en pánico y sí están llorando. 

Por supuesto que este es un ejemplo muy extremo, pero la idea es ilustrar que tienen la capacidad de actuar de forma calculada, resolutiva y centrada en situaciones de mucho estrés. 

Por esta razón, algunas personas que nacieron con Saturno en la Casa 8 pueden transformarse en bomberos, policías, médicos de terapia intensiva o incluso soldados porque justamente saben lidiar con la adrenalina de las situaciones límite.

Saturno en la Casa 8 y el sexo 

Tierney asocia la Casa 8 con lo sexual y por esta razón sostiene que Saturno en esta casa puede mezclar el deseo sexual con el temor, la suciedad o incluso el mal. 

Un Saturno en Casa 8 conservador no quiere admitir ni siquiera para sí mismo que puede llegar a ser tan lujurioso como un gato. 

Otras personas con Saturno en la Casa 8 que no son tan conservadoras igual pueden evitar mostrarse de forma sensual. 

Estas personas pueden llegar a esconder su erotismo y a veces pueden sentir incomodidad al generar un espacio donde la intimidad se pueda desplegar, ya sea en un sentido físico como también emocional. 

Según Tierney, puede suceder que las personas que nacieron con Saturno en la Casa 8 tengan cierta dificultad para entregarse a la energía sexual, tanto la propia como la de la otra persona.

Existen ciertos nativos y nativas de Saturno en Casa 8 que se obsesionan por perfeccionar su desempeño sexual. 

A veces sienten poca autoconfianza o no se valoran y por esta razón se dedican de forma exhaustiva a buscar estímulos sexuales para compensar sus sentimientos de insuficiencia. 

Tierney sostiene que el acto sexual en sí mismo y aquello que disfrutamos se encuentra más contenido por los temas de la Casa 5, mientras que la Casa 8 es el reino del desarrollo de la identidad sexual sin importar si esta identidad está manifestada físicamente o no. 

Es decir: Tierney sostiene que aunque seamos célibes, por ejemplo, seguimos siendo seres sexuales capaces de sentir placer, solo que tal vez no lo hacemos en compañía de otras personas. 

Saturno en la Casa 8 y los recursos compartidos

Una interpretación muy común de Saturno en la Casa 8 es el atraer a un compañero o socio comercial propenso a tener muchos problemas económicos. A lo mejor ese compañero no maneja bien sus fondos o tal vez tiene sus propios problemas de autovaloración. 

Un Saturno en Casa 8 va a tener la tendencia a querer arreglar los problemas financieros de las personas que se cruzan en su camino.

En el peor de los casos, este Saturno en casa 8 puede crear una relación problemática porque la administración del dinero puede ser una fuente de frustración y, además, las luchas por el poder pueden relacionarse con el manejo de los recursos compartidos, 

Entonces, es probable que el nativo o la nativa exija hacerse cargo de todos los asuntos, incluidas las finanzas. 

A un nativo de Saturno en la Casa 8 le puede costar delegar y es muy difícil que lidien de forma calma con los errores o la incompetencia ajena. 

Si el socio o la socia de la persona que nació con Saturno en la Casa 8 no es capaz de resolver los problemas de dinero, o no desea hacerlo, entonces el nativo/la nativa siente la obligación de intervenir y tomar el control por completo. 

Sin embargo, una vez que hace esto se vuelve difícil confiar en otra persona y soltar las riendas y delegar. 

Un Saturno en Casa 8 se preocupa por estar protegido económicamente. Si bien esto suena muy organizado y noble, a veces la forma de planear el futuro financieramente se asocia con una incapacidad para soltar el control y adaptarse a las vicisitudes que se pudieran presentar. 

En este sentido, a veces a un Saturno en Casa 8 le puede costar (valga la redundancia) gastar dinero y hasta pueden volverse tacaños y avaros incluso con aquellos recursos que comparten con sus parejas o sus socios comerciales. 

Saturno en la Casa 8 y las asociaciones

Tierney también sostiene que en las Casa 7 y 8 los roles se pueden invertir y asociarse con nuestra pareja es una manifestación posible. 

Es decir, si yo nací con Saturno en la Casa 8, pero no soy una persona controladora con el dinero, es probable que mi pareja tenga estas características o que mi socio comercial tenga estas características. 

A veces las casas astrológicas no tienen que ver con nosotros mismos, sino con las personas que están presentes en nuestra vida. 

De hecho, en la astrología tradicional la Casa 1 era la casa fuertemente asociada al yo, al individuo, mientras que todas las otras casas tenían que ver con el entorno y los temas en los cuales el entorno se relacionaba con nosotros. 

Es decir, la Casa 2 tenía que ver específicamente con el dinero, la Casa 3 con nuestros hermanos, la Casa 4 con nuestra familia de origen, la Casa 5 con nuestros hijos y así sucesivamente.

A las personas que nacieron con Saturno en la Casa 8 les puede costar prestar sus objetos y pueden obsesionarse con recibir esos objetos de vuelta o pensar en la forma en la cual la otra persona está cuidando o no esos objetos en cuestión. 

Esto también puede pasar con las personas que tienen a Saturno en la Casa 2, ya que este axis 2-8 se asocia fuertemente con las pertenencias propias, ajenas y los bienes que circulan. 

La generosidad de las personas con Saturno en la Casa 8 puede estar condicionada y pueden sentir mucha incomodidad si se sienten obligadas a tener que prestar algo. 

Esto puede deberse a que en el pasado ciertas personas se aprovecharon de ellas entonces ahora se volvieron extremadamente cautas y restringen aquello que prestan. 

Por otro lado, también pueden ser personas muy cuidadosas con las posesiones ajenas. A veces la persona con Saturno en la Casa 8 es capaz de comprar un libro que no quiere prestar y regalarle ese libro a la otra persona antes que compartir su propia copia. 

Saturno en la Casa 8 y la resiliencia 

Se suele vincular mucho a Saturno en la Casa 8 con ciertas profesiones que se relacionan con el cuidado de los recursos de otras personas. 

Por ejemplo, muchos asesores financieros o bancarios tienen una Casa 8 prominente porque tienen la capacidad de cuidar los recursos de los demás y hacerlo de una forma consciente y rigurosa. 

Lo más hermoso de Saturno en la Casa 8 es que los nativos y las nativas son personas con mucha resiliencia, con mucha fortaleza obtenida a través de haber vivido eventos y situaciones muy duras. 

Al atravesar estos acontecimientos estresantes pueden descubrir que tienen muchos recursos y que son capaces de resolver todos los problemas que se presentan. 

Las contrariedades que se manifiestan ponen a prueba su templanza y les muestran las profundidades de su habilidad para resolver problemas. 

Tierney nos dice que un Saturno en la Casa 8 a veces puede indicar longevidad, personas que viven hasta una edad avanzada. 

Entonces, por esta razón, se recomienda que aprendan a una edad relativamente joven a dejar de pelear contra lo inevitable porque tienen que recordar que son capaces de lidiar con aquello que se presente, incluso con lo que no se puede “resolver”.

Uno de los secretos del éxito de Saturno en la Casa 8 es la habilidad de identificar cuándo es el momento de retirarse del ruido y del ajetreo del mundo exterior para poder conectar con su mundo interior. 

Saturno en la Casa 8 necesita quietud para recargarse y es importante que la obtenga a menudo y con frecuencia. 

Con toda la teoría sobre Saturno en la Casa 8, ahora me dirijo a compartirte un ejercicio que te puede ayudar a conectar con este emplazamiento. 

Ejercicio para Saturno en la Casa 8

Antes de finalizar, me gustaría dar un pequeño ejercicio. 

En septiembre del 2022 fui a la Feria Internacional del Libro de Rosario. Allí escuché una charla de la escritora argentina Violeta Vazquez. 

Y ella dijo una frase que me parece muy apropiada para Saturno en la Casa 8. Violeta dijo lo siguiente: 

Somos lo que hacemos con nuestras pérdidas. 

Esta frase me encantó y por eso quiero darte un ejercicio relacionado a este tema. 

Quisiera que analizaras tus pérdidas y en quién te convirtieron, tengas a Saturno en la Casa 8 o no. 

Este es el ejercicio: 

  1. Agarrá una hoja y dividila en dos columnas. 
  2. En la columna de la izquierda, escribí las grandes pérdidas y los duelos más duros que viviste en tu vida. Pueden haber sido muertes de seres queridos, rupturas amorosas o de amistades, perder un trabajo o dinero. 
  3. En la columna de la derecha, escribí qué aprendiste de esa pérdida, qué lección o aprendizaje te trajo ese dolor. Mi objetivo no es romantizar el dolor, pero sí aceptar que muchas veces nos hace cambiar y crecer, así sea contra nuestra voluntad. 

Si hacés este ejercicio y te resulta liberador, podés compartir tu experiencia en los comentarios o escribiéndome un mensaje en el link que dice Contacto. 

Gracias por estar del otro lado y hasta la próxima.

Notas

  • Me basé en un fragmento de Las doce caras de Saturno, de Bil Tierney. Traducción de Graciela Perillo. Libro publicado por Editorial Kier

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