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Retorno de Saturno en la Casa 3

Las personas con Saturno en la Casa 3 aprenden de manera reflexiva, tienen miedo de cometer errores y buscan organización y estructura.

En muchos casos, tienen dificultades para expresarse y tienden a ser ambiciosas en su desarrollo intelectual.

Necesitan aprender a comunicarse de manera auténtica y a superar su complejo de inferioridad.

En este texto desmenuzo cada una de estas características en profundidad.

Significados generales de la Casa 3

Mente. Comunicación. Pensamiento. Lenguaje. Escolarización. Estudios. Cursos. Escritura. Libros. Rumores. Chismes. Curiosidad. Hermanos y hermanas. Barrio. Vecindario. Viajes cortos. Comunidad. Tribu. Redes sociales. Iglesias. Templos. Mezquitas. Sinagogas. Altares. Ashrams. Lugares devocionales.

Los significados de la Casa 3 se asocian con nuestro entorno más primario, en el sentido de hermanos o hermanas, vecinos, los vínculos generados en la escuela, nuestra comunidad más próxima, el barrio/vecindario y la familia que se elige a través de amistades cercanas.

También es una casa vinculada a procesos mentales como nuestra forma de aprender, el aprendizaje en general, el pensamiento, el lenguaje que adquirimos para expresarnos, la escritura y comunicación, los chismes y rumores. Los viajes cortos también se vinculan a la Casa 3.

Otro significado contemporáneo de la Casa 3 son las redes sociales y la comunicación prácticamente instantánea que se da en estos espacios. La Casa 3 también se vincula con lugares devocionales como iglesias, templos, sinagogas, mezquitas, altares y ashrams.

Dado que la Casa 3 es el terreno de la comunicación y la mente, este espacio señala cómo percibimos y procesamos la información de nuestro entorno para después formular pensamientos y opiniones acerca de aquello que nos encontramos en nuestras vivencias.

Cómo pensamos sobre la vida, si tenemos hábitos rumiantes, si nos enroscamos en nuestros propios pensamientos o hacemos especulaciones sobre las formas de pensar de los demás e incluso los temas que nos generan curiosidad se asocian con esta casa.

La Casa 3 también se asocia con aquellos espacios en los cuales pasamos tiempo a medida que vamos creciendo y nos vamos alejando de la presencia omniabarcante de nuestra familia de origen, por ejemplo a través de la escuela, la iglesia (u otro templo), el barrio, las casas de los vecinos.

Esta casa nos permite observar el comportamiento y las características de aquellas personas que nos rodean sin ser nuestros padres o quienes cumplan ese rol en la crianza. Al descubrir cómo otras personas se comportan, hablan, se visten y se relacionan por fuera de aquello que absorbimos en casa, podemos empezar a definirnos a nosotros mismos más allá del núcleo familiar.

Nuestras percepciones tienen un gran impacto en el modo en el cual percibimos la vida y, por lo tanto, en nuestras formas de reaccionar. A veces podemos suponer que todo el mundo recibe la misma información del mismo modo, como si existiese una especie de consenso colectivo.

Pero la Casa 3 nos recuerda que esto no es así. Recibimos la información de distinta manera y por eso percibimos la vida de distinto modo y tenemos estilos de comunicación diversos.

Saturno en la Casa 3 y el aprendizaje 

La Casa 3 describe cómo aprendemos a adaptar nuestra mente a las condiciones siempre cambiantes que debemos enfrentar en la realidad cotidiana.  

Quienes nacieron con Saturno en la Casa 3, entonces, se comunican con su entorno inmediato de manera pensativa y reflexiva. 

Sus procesos mentales no son tan efectivos cuando se manifiestan de manera espontánea, e impulsiva. 

En cambio, estas personas se comunican y piensan mejor cuando pueden hacerlo de forma ordenada y tomándose su tiempo. 

Primero tienen que observar cuidadosamente el entorno. Después, analizarlo. Y, en tercer lugar, solo retener la información útil de manera selectiva. A estos nativos y nativas no les gustan los datos superfluos. 

La vida les enseña que tienen que asimilar lo que perciben con sus sentidos con cautela y paciencia. 

Ya que tienen que digerir la información con tiempo, los nativos de Saturno en la Casa 5 pueden ser juzgados como personas lentas o inseguras.  

En la infancia tal vez les dijeron que eran tontos, que se distraían, que no sabían prestar atención. En la adultez pueden sentir que todo lo que piensan o dicen está mal, que los demás son inteligentes y ellos no lo son. 

Para quienes nacieron con Saturno en la Casa 3 la palabra lento tiene la connotación de estupidez y la estupidez se interpreta como inutilidad. 

Este es el mensaje que los nativos y las nativas escucharon mientras crecían o que tienen miedo de escuchar. Sienten que son criticados por sus ideas o por su manera de aprender. Se sienten devaluados intelectualmente, lo cual genera humillación y tristeza. 

Saturno en la Casa 3 y la inteligencia 

Dado que el aprender y estudiar es un tema serio para quienes nacieron con Saturno en la Casa 3, y teniendo en cuenta las dudas frecuentes que experimentan sobre su propia inteligencia, estas personas tienen miedo de cometer errores, por más minúsculos que sean. 

Para los nativos y las nativas de Saturno en la Casa 3, errar no es humano, es humillante. 

Pueden experimentar de un modo tremendo el equivocarse al decir algo o sentir que no están informados sobre temas actuales. 

Tienen tanta autoconciencia sobre lo que perciben como “deficiencias intelectuales” que esta situación genera más bloqueos, los cuales a su vez generan más frustraciones. 

Es probable que durante la infancia ninguna figura de autoridad, sean padres, familiares o docentes, les hayan explicado que su ritmo es más lento, pero que esto no es malo, sino diferente. 

Saturno es el planeta de la lentitud y de los procesos profundos. Por lo tanto, este planeta en la Casa 3 puede significar que la persona aprende lento pero con gran profundidad y detalle.  

En Las doce caras de Saturno, el astrólogo Bil Tierney sostiene que hubiese sido bueno que a los niños con Saturno en la Casa 3 les leyeran la fábula de Esopo llamada “La liebre y la tortuga”. Esta historia les hubiese permitido entender que la velocidad no es lo importante, si no hacer las cosas bien.  

Otro mensaje que las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 necesitan escuchar más a menudo es que los errores cometidos no son el fin del mundo. Son parte del proceso: la única forma de aprender algo nuevo es a través de cometer errores.

Quienes nacieron con Saturno en la Casa 3 pueden aprender mucho al equivocarse las primeras veces que se embarquen en una nueva tarea. 

Intentar una y otra vez y practicar para mejorar son acciones que llevan a Saturno en la Casa 3 a la maestría en el área que se propongan. La casa de Saturno natal simboliza nuestra búsqueda de excelencia

Saturno en la Casa 3 y la autoridad

Saturno en la Casa 3 también puede parecer lento en el aprendizaje porque no le gusta que los demás le digan qué tiene que hacer. 

Los nativos y las nativas sienten una gran resistencia a cumplir con las órdenes que las figuras de autoridad repiten incesantemente. Si reciben explicaciones de una persona irritada e insensible, y si esas explicaciones suenan más a retos que a enseñanzas, se van a rebelar. 

La rebeldía se puede manifestar en el hecho de que tardarán más en incorporar cierta información. Es probable que, de manera inconsciente, rechacen aprender esos datos que vienen de personas frías, perfeccionistas o intimidantes. 

Saturno en la Casa 3 es perfeccionista cuando se trata del aprendizaje y el estudio. 

Entonces, no tienen mucha tolerancia para lidiar con docentes o figuras de autoridad que no explican bien o que simplemente quieren imponer una visión del mundo sin más aclaraciones. 

Si a Saturno en la Casa 3 no le gusta la forma en la cual está recibiendo ciertos datos, entonces se va a poner a la defensiva, le va a costar aprender y hasta puede negarse a hacerlo. 

Las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 disfrutan de aprender y estudiar siempre y cuando el proceso resulte agradable, organizado y respetuoso. Si estas condiciones no se dan, toda la situación se volverá un campo de batalla. 

Un Saturno en la Casa 3 que no recibe la estimulación mental que necesita y de modo lento y paciente es un Saturno que puede volverse dogmático, absolutista, negativo, pesimista. 

También puede ser una persona que esté constantemente a la defensiva, que critique en exceso y que no tenga problema en mencionar todos los errores que percibe en otras personas, sobre todo a nivel intelectual. 

Tierney explica que si una persona nació con Saturno en la Casa 3 y se da cuenta de que es demasiado inflexible, entonces es necesario que esta persona ablande su rigidez mental para el momento del primer retorno de Saturno, periodo conocido como la madurez psicológica de una persona. 

La vida nos da distintas oportunidades de cambiar, pero el primer retorno de Saturno es un gran momento para hacerlo. 

Saturno en la Casa 3 y la organización

La mente de las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 tiene talento para la organización. 

Le prestan mucha atención a los detalles, administran objetos y procesos de forma eficiente, analizan diversas situaciones con una perspectiva desapegada y, en general, obtienen resultados firmes y productivos para resolver sus problemas. 

Los nativos y las nativas de Saturno en la Casa 3 tienen una inclinación a la resolución de tareas sin mucho cuestionamiento. 

Son capaces de destinar un gran esfuerzo mental para abordar esos proyectos que puedan controlar y dominar.  

El don de Saturno en la Casa 3 es saber cómo simplificar la información y descartar todo el material que sea superficial. 

Para algunas personas, obtener información simplificada es un desafío porque no son capaces de filtrar una enorme cantidad de datos hasta llegar a lo más relevante. No es el caso de Saturno en la Casa 3. 

Como contrapartida, Saturno en esta casa puede quedar exhausto y volverse pedante por su excesiva atención hacia los detalles minuciosos, aunque estos resulten aburridos o incluso innecesarios.

Otra posible manifestación es que un Saturno en la Casa 3 que no está bien integrado puede reducir su campo intelectual a temas convencionales y ortodoxos, incluso en materias de estudio que no son vistas como tradicionales. 

Por ejemplo, la persona puede dedicarse al esoterismo (tema no ortodoxo), pero de un modo muy rígido y estructurado (modo convencional).  

Un Saturno en la Casa 3 muy miedoso puede esquivar la invención y la experimentación porque no se puede saber de antemano qué resultados serán generados. 

La imaginación puede darle miedo, entonces prefiere optar por esferas del pensamiento que se sientan más seguras y predecibles.  

Esta actitud conservadora hacia el saber y los procesos mentales puede señalar que la persona con Saturno en la Casa 3 elija el pensamiento científico antes que el camino místico. 

Tal vez el camino místico le resulte más interesante, pero como propone menos certezas y garantías, entonces elige la opción que parece más fiable. Saturno en la Casa 3 disfruta de lidiar con temas intelectuales que arrojen resultados tangibles y materiales.  

Saturno en la Casa 3 y la comunicación

Saturno en la Casa 3 indica una mente estructurada y la tendencia a disfrutar de conceptos bien definidos.

Por ejemplo, una persona con Saturno en esta casa puede buscar constantemente información que le permita resolver un problema o que tenga un objetivo particular, entonces es probable que prefiera leer libros de autoayuda o guías prácticas antes que novelas de amor. 

Las charlas triviales o las conversaciones intrascendentes son dos prácticas que Saturno en la Casa 3 no disfruta. 

Todo lo que hablan con los demás, leen o consumen tiene que brindarles un mensaje y ese mensaje tiene que permitirles alcanzar un objetivo concreto. Si esto no sucede, entonces el intercambio no les parecerá interesante. 

La cabeza de Saturno en la Casa 3 a menudo está repleta de temas pesados y profundos. 

Se preocupan mucho y tienden a buscar soluciones a problemas severos mediante la reflexión a conciencia y extendida en el tiempo. 

Es probable que alguien del círculo familiar de la persona que nació con Saturno en la Casa 3 le haya hecho creer que la comunicación nunca debía darse de forma liviana o con humor. 

Saturno en la Casa 3 y el habla 

Las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 pueden haber absorbido, desde muy temprana edad, la responsabilidad de hablar siempre en tono serio. Las mentiras se castigaban de forma severa, así como también si el nativo o la nativa intentaba llamar la atención de los demás mediante sus habilidades verbales. 

El hecho de ser ignorados hizo que sintieran que sus pensamientos no eran válidos, que no tenían importancia o que no merecían una respuesta por parte de los demás. Salvo que tuviesen algo MUY importante para decir, las personas con Saturno en la Casa 3 aprendieron a no decir nada.

Por supuesto que esta actitud de solo hablar si tenían que decir algo muy relevante genera bloqueos que pueden perpetuarse incluso en la vida adulta. 

Los años formativos de la persona con Saturno en la Casa 3 generaron mucha incertidumbre en cuanto a las cualidades intelectuales que poseían. 

Esta incertidumbre se traduce, en la adultez, en falta de confianza al hablar con otros seres humanos. El miedo al rechazo hace que las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 tengan dificultades para expresar sus pensamientos, sobre todo si están charlando con figuras de autoridad. 

Si los bloqueos persisten, quienes nacieron con Saturno en la Casa 3 pueden desarrollar problemas en el habla. Esta es una manifestación extrema, ya que lo más común es que simplemente callen lo que realmente piensan. 

Al estar tanto tiempo en silencio, la gente puede llegar a creer que no tienen nada interesante para decir, cuando en el fondo esto no es cierto. 

Aprender el arte del diálogo, sobre todo el diálogo liviano, es una técnica que les permitirá expandir la mente. Hablar, a veces, es un modo inmediato de liberar el estrés. 

Sonreír al hablar también es un ejercicio de liberación. Cuanta más incomodidad las personas con Saturno en la Casa 3 sientan respecto a su sonrisa, más trabajo le costará superar las tensiones al hablar con los demás. 

Saturno en la Casa 3 y la racionalidad 

Quienes nacieron con Saturno en la Casa 3 sienten una profunda admiración por todo lo que sea racional y estructurado. 

Esta predisposición puede hacer que tengan la idea fija de lograr que el mundo se ajuste a su propia concepción de la realidad, una concepción que puede ser demasiado rígida e inflexible. 

Si bien Saturno en la Casa 3 puede denotar una mente analítica y precisa, capaz de pensar de modo claro y detallado, también implica que esta mente puede rumiar en los mismos pensamientos una y otra vez en lugar de explorar nuevas ideas. 

Los nativos y las nativas de Saturno en la Casa 3 solo cambian sus opiniones en momentos de crisis y de duda existencial. 

Y solo lo hacen si encuentran evidencia pura y dura de que sus opiniones estaban equivocadas. Caer en la trampa de los pensamientos rígidos es una posible manifestación de este emplazamiento. 

La visión extrema de solo considerar el mundo en términos de blanco o negro puede generar un efecto contraproducente en las demás personas. 

Es decir, si Saturno en la Casa 3 quiere imponer su visión rígida, esto puede generar rechazo en los demás, quienes descartarían esa visión sin dudarlo. 

Saturno en la Casa 3 tiene que aprender a flexibilizar su mente, evitar los dogmas y evaluar los hechos desde perspectivas diferentes. 

Aunque las personas con Saturno en la Casa 3 son mejores oyentes que oradores, esto puede ser perjudicial. 

Quienes disfrutan de hablar demasiado pueden aprovecharse de la escucha atenta y de la paciencia de Saturno en la Casa 3. Y así pueden llegar a aburrir a los nativos y las nativas, quienes nunca admitirán que están sintiendo aburrimiento.  

Saturno en la Casa 3 disfruta de información concisa y directa, no de discursos largos y floridos que no llevan a nada. 

“Lo bueno si breve dos veces bueno” es una frase que describe muy bien a Saturno en la Casa 3. 

Saturno en la Casa 3 y la verborragia

En el otro extremo, algunas personas con Saturno en la Casa 3 que necesitan sobrecompensar su inseguridad intelectual pueden llegar a ser bastante conversadoras, casi de modo maníaco y compulsivo. 

Quienes nacen con Saturno en la Casa 3 tienen que aprender a expresarse verbalmente y a hacer que los demás escuchen lo que tienen para decir. Esa es una de las misiones que este emplazamiento tiene que integrar. 

En el extremo opuesto, algunas personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 pueden usar las charlas superficiales como escudo para proteger su verdadera identidad. 

Por fuera, puede parecer que son muy sociables y que no tienen problemas en entablar charlas de cualquier tipo con los demás. Por dentro, sufren porque es todo una actuación ya que sienten que no pueden mostrar su verdadera personalidad porque los demás considerarían que no son inteligentes o entretenidos. 

La mayoría de las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 escucha con atención a los demás porque necesita captar la estructura mental de la otra persona. 

Los nativos y las nativas piensan antes de hablar y nunca van a hablar sin haber reflexionado sobre lo que van a decir durante bastante tiempo. 

A veces carecen de ciertas normas de decoro para relacionarse con los demás y quieren ir directo al grano para captar la información que necesitan y evitar las formalidades. 

Pero aprender a comportarse con modales les puede ayudar a lograr sus objetivos de una manera más eficiente y que va a generar un impacto positivo en los demás.  

Saturno en la Casa 3 y la ambición 

Las personas que nacieron con Saturno en la Casa 3 tienen una gran ambición intelectual. 

Quieren ser mejores que los demás en sus estudios, en competencias de carácter mental y también en sus trabajos. 

En sus años de escolarización pueden obtener excelentes notas porque el prestigio les resulta atractivo. También lo hacen desde su complejo de inferioridad, ya que quieren probar que no son estúpidos como los demás creen. 

Si alguien los juzgó como incapaces o lentos en su infancia, quienes nacieron con Saturno en la Casa 3 harán todo lo posible para demostrarle a esa persona que estaba equivocada. Por esta razón, pueden estudiar más de una carrera en la universidad o formarse constantemente, sobre todo ya avanzada la adultez. 

Ejercicio para Saturno en la Casa 3

La próxima vez que tengas una conversación, practicá sonreír y contar algo que sea verdadero sobre vos. 

No tiene que ser nada controversial ni demasiado íntimo. Pero sí tiene que sentirse verdadero. 

Este ejercicio parece simple, pero no lo es. Mostrarte quién sos ante los demás es una de las tareas más cruciales de nuestra vida y está presente durante toda nuestra existencia. 

Notas

  • Me basé en un fragmento de Las doce caras de Saturno, de Bil Tierney. Traducción de Graciela Perillo. Libro publicado por Editorial Kier

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