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Retorno de Saturno en la Casa 2

¿Naciste con Saturno en la Casa 2 y querés saber más sobre este emplazamiento durante tu retorno de Saturno? Entonces este texto es para vos. 

¿No naciste con Saturno en la Casa 2, pero igual te interesa conocer más sobre cómo administrar el dinero o sobre cómo ganar más? Entonces este texto también es para vos. 

En este texto reviso algunos de los significados generales de la Casa 2 y luego exploro a Saturno en esta casa con la ayuda del astrólogo Bil Tierney.

Así que primero lo primero: veamos algunos de los significados vinculados a esta casa. 

Significados generales de la Casa 2

Recursos. Valores. Tiempo. Energía. Seguridad. Fisicalidad. Mundo material. Deseos. Gustos. Dinero. Medios de vida. Ingresos. Activos. Posesiones. Propiedades. Asistentes. Mánagers. Abogados y abogadas. Dinámicas de poder. 

Estas son algunas palabras clave asociadas a la Casa 2. En esta casa buscamos la estabilidad, la permanencia, la seguridad y el establecer un sentido de nuestro propio valor y de nuestros recursos. 

En un nivel tangible, podemos conectar con nuestras posesiones y adquisiciones como una forma de sentir más seguridad y solidez en la vida. 

El dinero, los ingresos, las finanzas, los objetos, las propiedades, las cosas y las posesiones en sentido amplio entran en la esfera de acción de esta casa. 

Pero en un sentido que trasciende lo material, en esta casa se encuentran las respuestas a qué hacemos para alcanzar la (supuesta) seguridad, qué es aquello que realmente poseemos y qué es aquello que nos gustaría poseer. Estas preguntas son centrales para explicar nuestra existencia y nuestro desarrollo.  

Todo lo que percibimos gracias a los cinco sentidos (o los sentidos que estén disponibles para nuestro organismo) también se conecta con la Casa 2. 

En este sentido, la Casa 2 resguarda nuestras actitudes respecto a lo material: si lo despilfarramos o atesoramos, si lo retenemos o lo hacemos circular, si lo usamos o lo perdemos y todas las otras posibles manifestaciones que pudieran darse en este tema.  

La Casa 2 puede describir nuestro vínculo con el dinero y también el tipo de trabajo que hacemos para generar ese dinero. También refleja aquello en lo que invertimos en un sentido más amplio y aquello a lo cual le damos valor. 

Nuestra riqueza interior puede incluir una imaginación activa, el don de escuchar activamente, la capacidad de perdonar o una gran habilidad con las palabras. 

En un sentido profundo, podemos analizar nuestra Casa 2 para encontrar preguntas y respuestas sobre nuestros recursos y nuestro valor personal. 

Deseos, gustos y desagrados también están en la Casa 2, ya sea de modo literal como psicoemocional. 

La Casa 2 puede contener el tipo de películas que nos gustan, por ejemplo, pero también nuestro sistema de valores. Este sistema de valores determina nuestras elecciones de vida y aquello que valoramos señala de forma puntual cómo elegimos crear en el mundo material. 

El signo, el regente y los planetas de la Casa 2 contribuyen a pintar el cuadro que describe con mayor complejidad qué poseemos innatamente, qué buscamos acumular y cómo queremos desarrollar distintos recursos a lo largo de la vida. 

Para conocer más la Casa 2 es vital hacernos la siguiente pregunta: Si me quitaran todo lo material y tangible, ¿qué se mantendría en pie? Esa respuesta libera el significado más profundo de nuestra Casa 2.  

Ahora pasemos a analizar la presencia puntual de Saturno en esta casa. 

Saturno en la Casa 2

Se dice que las personas que tienen a Saturno en la Casa 2 se autoimponen ciertas restricciones respecto al poder que tienen para ganar y gastar dinero

Estas restricciones no van a desaparecer hasta que los nativos y las nativas aprendan a manejar mejor las finanzas, de una manera madura y responsable. Es probable que la vida empuje a las personas que nacieron con Saturno en la Casa 2 a que establezcan valores materiales sólidos y sensatos. 

El astrólogo Bill Tierney en su libro Las doce caras de Saturno nos dice que la gente que se transforma en millonaria puede tener a Saturno en la Casa 2, sobre todo aquellas que trabajaron por sus riquezas y no las recibieron por suerte o azar. 

Saturno en la Casa 2 implica cierta astucia en el manejo del dinero porque este planeta puede calcular y evaluar con cuidado las opciones disponibles. Una persona que nació con Saturno en esta casa tiene que utilizar sus recursos personales y tiene que hacerlo de forma correcta. 

Hasta que no aprenda a utilizar sus propios recursos es probable que sienta que no tiene el suficiente dinero e incluso que sienta que tiene que atravesar sí o sí problemas financieros, como si fuera una condena ineludible. 

Pero por supuesto que el significado de Saturno en la Casa 2 es mucho más profundo que tener dinero, ya que desde las personas más ricas hasta las más pobres pueden tener a Saturno en esta casa en su carta natal. 

Lo que sí se puede afirmar en uno y en otro caso es que el tema de manejar los asuntos materiales y los recursos personales es, sin duda, algo que los nativos y las nativas tienen que aprender a hacer. 

Saturno en la Casa 2 y el valor 

En un nivel más profundo, las experiencias que resguarda la Casa 2 pueden mostrar el símbolo de las condiciones internas o emocionales que describen el sentido de riqueza personal. 

Tal vez un Saturno en Casa 2 puede señalar que la persona tiene una especie de bloqueo psicológico que le impide conectar con su valor personal. 

También puede significar que estas personas crecen sin aprecio por sí mismas y que por esta razón no saben exactamente cómo buscar fuentes de bienestar material porque creen que no las “merecen”. 

(Yo tengo un problema con el verbo “merecer”. Para mí es un verbo que tendríamos que erradicar de nuestro vocabulario. Directamente. Pero entiendo que para una persona con Saturno en la Casa 2 frases como: “Me lo merezco” o “No me lo merezco” pueden aparecer con cierta frecuencia en su forma de expresarse). 

La devaluación, por decir de alguna manera, que sienten las personas con Saturno en la Casa 2 puede retrotraerse a carencias económicas que experimentaron en la niñez. 

En ese entonces tal vez las figuras de autoridad en la casa (que pueden haber ser un padre, una madre u otra persona encargada de la crianza), no podían o no deseaban brindar un entorno seguro y confortable para el nativo/la nativa. 

Saturno en la Casa 2 y el dinero

A veces las personas que tienen a Saturno en la Casa 2 no tuvieron sus necesidades cubiertas en la infancia y eso en la adultez les impide sentir relajación, confianza y expansión en términos de dinero.

El dinero se percibe siempre como algo que es escaso, que falta, que lo tienen los demás y no yo. 

Entonces, ya en la vida adulta, es importante que se pregunten si el resentimiento o el temor que sienten respecto al dinero no es algo autogenerado. 

Es decir, tal vez en la adultez pueden buscar formas de aprender sobre educación financiera o buscar algún trabajo que les permita tener mejores ingresos y aún así no lo hacen o ni siquiera se lanzan a esa travesía porque piensan ya de antemano que es algo reservado para otras personas. 

A veces también las dudas respecto a cómo manejar el dinero son TAN GRANDES que ni siquiera se esfuerzan en siquiera aprender a hacerlo. 

Es fundamental que las personas que nacieron con Saturno en la Casa 2 recuerden que no tienen que tolerar el simplemente sobrevivir, que no tienen que acostumbrarse a la falta. Y con esto no estoy pregonando el consumismo o el materialismo desmedido. Para nada

Pero sí creo que es importante tener una relación saludable con el mundo material y a lo mejor un Saturno en Casa 2 puede oscilar entre la privación absoluta (“No tengo nada”) y el otro extremo, que es la acumulación excesiva. 

En uno y en otro caso, la constante es la misma: existe un temor hacia el mundo material y hay que evaluar esa relación, esos miedos, esos temores, para que no controlen toda la existencia del nativo o la nativa. 

Saturno en la Casa 2 y las posesiones 

Curiosamente (o no), Saturno en la casa 2 puede significar una fuerte inclinación al consumismo, una especie de tendencia a atesorar objetos que está respaldada por la actitud de autopreservación. 

Pero dado que su relación con el dinero es tan compleja, la persona que tiene a Saturno en la Casa 2 puede sentir más ansiedad antes que placer al poseer objetos valiosos. 

A lo mejor en un momento no tiene nada, se esfuerza, consigue los bienes materiales que desea, incluso más de los que necesita, y después entonces aparece la angustia o la preocupación por perder eso que tiene, por sufrir un robo, por que alguien lo estafe y vuelva al punto de partida, a no tener nada. 

El placer y la satisfacción, nos dice Tierney, para una persona que nació con Saturno en la Casa 2 no están asociados con las posesiones, sino con el prestigio, el poder, la seguridad, la autoridad y los logros sociales. 

Entonces, tal vez estas personas piensen que el dinero les va a otorgar todos estos estos otros valores: poder, seguridad, autoridad un lugar destacado en el entramado social. 

A veces lo que deseamos no es específicamente eso que deseamos, sea dinero o sea otra cosa, sino cómo creemos que eso que deseamos nos va hacer sentir. 

Por ejemplo: deseamos tener mucho dinero porque lo que queremos sentir es seguridad, tranquilidad, certeza de que vamos a poder pagar nuestras cuentas y las emergencias que pudieran aparecer. 

El tema es trabajar la raíz de nuestras emociones y nuestras carencias. Es un cliché decir esto, pero aunque tengamos todo el dinero del mundo, si no sentimos seguridad interior, empieza a parecer la paranoia y el miedo a perderlo todo. 

Con esto tampoco quiero decir que el dinero no compra la felicidad, porque como ya decían Los auténticos decadentes: “El dinero no es todo/ pero cómo ayuda”. También me acuerdo de otra frase que dice así: El dinero no hace a la felicidad, pero prefiero llorar en un Ferrari. 

Obviamente necesitamos dinero para tener techo, comida, ropa, salud, divertimento, ocio, etcétera. Pero después de alcanzar determinada suma, suma que puede cambiar de persona a persona o de país a país, no es que hay más felicidad. 

Más ceros no garantizan más felicidad, si no todas las personas millonarias serían felices y sabemos que no lo son. Tengamos la cantidad de dinero que tengamos es importante trabajar, si se me permite la palabra, la relación metafísica que tenemos con el dinero. 

Una forma de hacerlo es a partir de analizar los patrones de nuestra familia. Al final de esta publicación te voy a dejar un ejercicio para que puedas analizar estos patrones. 

Saturno en la Casa 2 y el deseo 

Además del tema del dinero en sí, lo que tiene que preguntarse un Saturno en la Casa 2 es qué valoro y por qué lo valoro. 

A veces no sabemos qué valoramos o cuáles son nuestros valores, entonces desperdigamos la energía, la libido, por todos lados, sin permitirnos decir, por ejemplo: 

“Bueno, no yo realmente valoro viajar, entonces una parte del dinero que gane se destinará a ese objetivo y no yo valoro cosas que, tal vez, no tienen que ver con mi vida, pero que veo que todo el mundo las hace y por eso yo también las hago, como gastar en ropa. Ahora que descubrí que realmente valoro viajar, voy a dirigir más energía a ese valor y no a otro valor que no tiene que ver conmigo, pero que lo aplico en mi vida por inercia”. 

Hace poco leí en algún lado (la verdad es que no recuerdo dónde) que primero tenemos que elegir cuáles son nuestros valores y a partir de ahí organizar o estructurar nuestra vida. 

Entonces, para retomar el ejemplo que di recién sobre viajar, si realmente valoro viajar tengo que pensar, así sea en pequeñas acciones chiquitas, cómo puedo conectar más con ese valor en mi vida cotidiana. 

Tal vez esto no se trate de dejar todo e ir a mochilear un año por el mundo, pero sí puede significar, al menos, separar plata para viajar, leer sobre viajar, charlar con personas que ya hayan viajado y así sucesivamente. 

Poco a poco, el cerebro va diciendo: “Bueno, sí, más de esto, esto me gusta”. 

Hasta que después, en el mejor de los casos, podemos lograr eso que queremos. A veces no se da exactamente como lo habíamos imaginado, no se materializa en la versión cuento de hadas, pero sí podemos conectar más con eso que valoramos. Todo esto es importantísimo para la gente que tiene a Saturno en la Casa 2 porque siento que a veces experimentan como una especie de dieta o de restricción respecto a lo que pueden desear. 

Pareciera que tuvieran un velo, un antifaz, sobre sus ojos que les tapa el deseo y su capacidad de conectar con aquello que realmente quieren.

Saturno en la Casa 2 y la victimización 

Las personas que tienen a Saturno en la Casa 2 pueden adoptar la actitud de víctima, un enfoque pasivo en el cual justifican su vida material complicada culpando a otras personas. 

En este escenario el mundo exterior sería el culpable del estado de frustración de las personas que tienen a Saturno en la Casa 2. Si las familias de los nativos y las nativas fueron negligentes o no lograron proveer lo necesario, entonces estas personas tienden a buscar que el mundo compense esa privación. 

Acá hay una ironía o una paradoja porque, por un lado, el mundo se percibe como hostil y frío y escaso. Pero, por otro lado, se espera que el mundo los apoye y les dé lo que necesitan. 

En su versión más extrema, esta actitud paradójica con el mundo exterior puede hacer que algunas personas que nacieron con Saturno en la Casa 2 resulten ser oportunistas y que intenten maniobrar una situación para que las demás se hagan cargo de todos sus problemas materiales. 

Saturno en Casa 2 bien integrado puede utilizar de forma constructiva las restricciones financieras que vivió en el pasado para estructurar un estilo de vida material más confiable. 

Estas personas aprenden lo que sea necesario para adquirir esa seguridad y lograr que esa seguridad no se transforme en avaricia o mezquindad. 

Además, buscan ser financieramente independientes. Incluso, en algunas circunstancias también tienen que asumir la responsabilidad de ocuparse materialmente de sus seres queridos. 

Este tipo de personas también evita las deudas a toda costa y busca pagar siempre sus facturas a tiempo. 

Saturno en la Casa 2 y la resolución de problemas

La Casa 2 requiere nuestro compromiso mundano para que podamos encontrar soluciones concretas a los problemas. 

Los resultados que se obtienen al conectar con Saturno en la Casa 2 tienen que ser físicos y, justamente, Saturno es un planeta que tiene que ver mucho con la realidad, con lo que es aquí y ahora. 

Para construir en el largo plazo hay que enfocarse primero en el aquí y en el ahora y en tomar buenas decisiones que puedan eliminar la gratificación instantánea en pos de ese objetivo a largo plazo.  

No es ningún secreto que la sensación de falta material se relaciona a veces con una falta de valoración. 

A veces esta es la razón por la cual las personas que tienen a Saturno en la Casa 2 muchas veces se quieren convencer de que no nacieron para este exigente mundo material y que no saben manejar el dinero, que todas las personas que tienen dinero lo hicieron estafando a los demás y que las oportunidades para hacer dinero y generar dinero no están disponibles para ellas porque viven en un país que no lo permite o estudiaron una carrera que no da dinero o porque eso está reservado para otros, etcétera. 

Las excusas son muchas y el tema acá es que hay que cambiar esa perspectiva. 

La vida es difícil para todos. Obviamente algunas personas tienen más facilidades que otras, pero lo que sería muy beneficioso para las personas que nacieron con Saturno en la Casa 2 es que se puedan autoevaluar desde una perspectiva más optimista y que empiecen a conectar con el disfrute de lo material. 

En vez de comprar siempre lo más barato, un día pueden darse un gusto. Todo esto lo recomiendo, por supuesto, sin caer en deudas y siempre teniendo en cuenta el manejo responsable del dinero. 

Lo que quiero decir es que para los nativos y las nativas no es recomendable ir solo a comprar algo barato por el hecho de que es barato. 

Es decir, si es algo barato y es la mejor opción, perfecto, pero si hay varias opciones y otra puede ser más durable, de mejor calidad o les gusta más, vayan por esa opción. 

En esos pequeños cambios se va conectando más con la abundancia y con el sentir que si compran algo no se van a fundir porque son capaces de generar más dinero, pueden administrar bien y pueden crear oportunidades para seguir comprando las cosas que les gustan. 

Un Saturno bien integrado invita a la moderación, no a la restricción.

Es muy probable también que las personas que tienen a Saturno en la Casa 2 sean muy cautas y muy reservadas al proteger sus posesiones al punto de volverse reticentes a compartir estos bienes con los demás. 

Esto es desafortunado porque, justamente, uno de los mensajes, una de las enseñanzas de la Casa 2, es el aprender a dar y a recibir. Es indispensable conectar con el compartir, con la circulación de los bienes. 

El hecho de ser miserable, en vez de lograr la preservación de las posesiones, puede boicotear la búsqueda de seguridad a largo plazo. 

Hay que conectar con el recibir con gusto aquello mismo que se entrega, ya sea dinero, tiempo e incluso manifestaciones de amor.  

Saturno en la Casa 2 y la generosidad 

Saturno en la Casa 2 puede sugerir que el nativo o la nativa tiene una gran cantidad de energía bloqueada respecto al tema de dar y recibir, a la circulación de energía en general. 

Entonces, a veces pueden quedarse demasiado absortos en el tema de que sienten que no reciben todo lo que esperan de los demás y también a veces les cuesta prestar cosas o dar cosas porque sienten que las otras personas no las valoran. 

Es fundamental aprender a controlar el patrimonio, pero no caer en una actitud materialista de consumo donde el propio cuerpo o el propio tiempo se transforman en un bien que se gasta (y desgasta) incesantemente. 

Esta posible manifestación la menciono, pero no es tan común en Saturno en la Casa 2. En cambio, y como ya mencioné varias veces, para estas personas es más común el tema de guardar y de acumular antes que el tema del derroche.  Sin embargo me pareció interesante mencionarlo porque a veces una casa o un emplazamiento nos muestran dos polos. 

Respecto a la Casa 2 tendríamos, en un extremo, el descontrol con la finanzas, y en el otro extremo, el control absoluto y la restricción. 

En el medio están los matices de las personas que a lo mejor son más austeras o más ahorrativas o las personas que tienen un bloqueo a nivel emocional que les impide conectar con esa abundancia que buscan, pero sin caer en la avaricia o en ser miserables. 

Por supuesto que nunca nada es tan blanco/negro. Mi intención es proveer distintos arquetipos, distintas posibles encarnaciones de esta energía. Cada uno y cada una sabrá cuál resuena más con la propia vida.

Las personas que nacen con Saturno en la Casa 2 tienen recursos maravillosos para entregarle al mundo. 

Algunos de estos recursos son: resistencia, sentido común, atención al detalle, capacidad organizadora, empuje ejecutivo y también la habilidad de simplificar los procesos y de eliminar lo superfluo. 

A menudo, una vez que rompen la resistencia, estas personas descubren que tienen un buen cerebro para los negocios. 

Si aprenden a desarrollar conscientemente sus virtudes con paciencia y con respeto para esperar las oportunidades correctas, estos talentos que tienen pueden convertirse en ganancia que primero benefician al nativo o a la nativa y luego se entregan como dones para el mundo. 

Siempre tienen que recordar que primero tienen que satisfacer sus necesidades antes de poder entregarse a los demás. 

Saturno en la Casa 2 y el disfrute

La Casa 2 también se ocupa de nuestros apetitos más primarios y de la necesidad de gozar de cierta comodidad en general. 

Esta casa señala nuestras experiencias básicas conectadas con los 5 sentidos. Se suele hablar de esta casa casi exclusivamente como la casa del dinero, las posesiones o el valor. 

Sin embargo, no hay que olvidar que la manera en la cual disfrutamos de nuestro cuerpo o con nuestro cuerpo también es una temática de esta casa. 

Los deseos terrenales de la Casa 2 pueden ser hedonistas, asociados a la belleza o también asociados a todas las vivencias que nos aportan seguridad. 

Saturno en esta casa a veces puede indicar que el nativo o la nativa es una persona que le pone límites a su propia capacidad de recibir gratificación a través de los cinco sentidos. 

Es probable incluso que estas personas restrinjan su habilidad de responder a la información que traen sus sensaciones y que les cueste aceptar el disfrute o el placer en sí mismos. 

Una de las lecciones de las personas que tienen a Saturno en esta casa puede ser aprender a no privarse del placer, a disfrutar y a poder confiar en los cinco sentidos. 

Ejercicio para Saturno en la Casa 2 

Ahora me gustaría cerrar con un ejercicio que podés hacer en un momento de introspección. Este ejercicio está recomendado para todo el mundo, no solo para quienes tienen a Saturno en la Casa 2. 

¿Preparado, preparada? Allá vamos. 

Agarrá una lapicera, un cuaderno y anotá estas preguntas: 

  1. ¿Cómo era la relación que tenían en mi casa con el dinero? ¿Se ahorraba todo? ¿Se gastaba todo? ¿Estaban todos los gastos calculados y anotados?¿Había una disposición generosa respecto al dinero que circulaba en el hogar? 
  1. A lo largo de mi vida, ¿hubo algún salto grande en términos económicos en mi casa? ¿Pasamos de tener mucho dinero a no tener nada? ¿O viceversa? ¿O siempre se mantuvo más o menos estable nuestro estilo de vida? 
  1. ¿Quién era la persona que ganaba más dinero? ¿Mi mamá, mi papá, yo? ¿Había una sensación de desprecio respecto a la persona que ganaba menos o no trabajaba?
  1. ¿Cómo se observaba a las personas ricas (o más ricas) que mi familia? ¿Con desprecio, con admiración? 
  1. ¿Qué mensajes recibí respecto al vínculo con la plata? ¿Qué frases se escuchaban en mi casa sobre cómo administrar el dinero, sobre las personas que tenían más, sobre las personas que tenían menos? 
  1. ¿Me dieron educación financiera? ¿Alguien me explicó formas de ganar más dinero, cómo ahorrarlo, cómo invertirlo? Si nadie me enseñó, ¿decidí aprender por mi cuenta de más grande? ¿O tengo una gran resistencia a involucrarme con estos temas y hasta me da miedo la administración de la plata? 

Después poné una alarma para que suene dentro de 10 minutos y respondé todas esas preguntas. 

Sin pensar tanto. No tiene que ser prolijo ni exhaustivo. Este es un ejercicio para vos, para que escribas rápido lo primero que aparezca en tu cabeza, sin tanto análisis. 

Es muy probable que descubras información valiosa para cambiar tu relación con la plata de ahora en más. 

Gracias por estar del otro lado y hasta la próxima. 

Notas

  • Me basé en un fragmento de Las doce caras de Saturno, de Bil Tierney. Traducción de Graciela Perillo. Libro publicado por Editorial Kier

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